sábado, 1 de diciembre de 2012

VENEZUELA: de nuevo el ”coco” de la devaluación

Richard Tortosa (26/11/12)


¿Porque los ECONOMISTAS que representan a la oposición política en Venezuela siempre están avisando, y actualmente con mucho énfasis, de la próxima devaluación del Bs.?

Veamos, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha venido anunciando sobre el crecimiento por séptimo trimestre consecutivo del Producto Interno Bruto (PIB), Que significa esto? Pues que la demanda agregada del país se ha estado expandiendo, a un ritmo superior al 5% anual, o lo que es equivalente a decir que la producción interna esta en florecimiento. O, para los no eruditos en la materia, que la actividad económica del país está en franca mejoría.

Esto, aunque duro para la gente de la oposición, es evidente al constatar la reducción en el nivel de desempleo, la reducción en el nivel de inflación, el aumento en la construcción  (y adjudicación) de viviendas, en (y es un dato muy importante) la no desaparición de los productos alimenticios en vísperas de las elecciones presidenciales, en el alto nivel de importaciones (evidenciado no solo por los datos sino por la crisis de desembarque que existe en los puertos nacionales), los déficit en todos los insumos para la construcción (el agotamiento es debido a la alta demanda por fabricación de infraestructuras y viviendas), etc.

Ante esta benévola realidad, a la cual debemos adherir que el precio de nuestro principal producto de exportación esta alrededor de los 100 US$/Barril, con una producción diaria de unos 3 millones de barriles, ¿Cual es el dato oculto que estos sujetos poseen?

La actual expansión interna de la economía venezolana producto, entre otras razones, del crecimiento de la inversión y gasto publico. Trae como consecuencia un mayor nivel de empleo, mejora en el nivel de ingreso de las familias y mayores ganancias para las empresas que operan en el país, debido al mayor nivel de demanda. Adicionalmente el nivel de importación ha crecido, sustentado por ese mayor nivel de demanda, por la existencia de un sector importador crónico, rentista y usurero, y por incapacidad de la industria nacional de ajustar su oferta en variedad, cantidad y calidad al nivel de la demanda.

En este contexto surge un gran problema importante, en este escrito nos limitaremos a analizar solo uno, que los rectores de la economía deben avizorar: la posibilidad de generación de un déficit crónico de balanza de pagos, producido por mayores importaciones que exportaciones.

Todo sujeto económico tratara de satisfacer sus necesidades a través de la adquisición o producción de aquellos bienes  que solventen tal situación. Es necesario para ello contar con los recursos financieros que cubran los costos de cualquiera de estas alternativas. Es necesario aclarar que de no tener tales recursos existe la posibilidad de endeudamiento.

En Venezuela la carencia en la producción de ciertos bienes, de capital o productos finales, es cubierta por las importaciones. Ahora bien un importador está dispuesto a importar solo cuando tiene expectativas de poder vender la mercancía y obtener una ganancia. Esa es la situación actual, con una demanda creciente y una producción interna rezagada, importar es un negocio.

 Si añadimos el incremento de la masa monetaria, ampliación del medio de pago el Bs., debido a la crecimiento de la demanda, que ha sido impulsada por la mayor inversión y gasto público , puede entenderse que existe una presión de liquides sobre el sistema financiero. Lo cual quiere decir, que el sistema financiero dispone de amplios recursos para ser prestados a todos aquellos, por ejemplo, importadores.

El paso siguiente es, al existir una demanda importada tan grande y en crecimiento, que se traduce en presión sobre el BCV por solicitudes de divisas para comprar en el extranjero, se corre el riesgo de que las compras importadas superen nuestras exportaciones. 

Este riesgo de transformarse en realidad haría que la balanza comercial del país se hiciera deficitaria, es decir las salidas de divisas sería mayor a el ingreso de divisas. Esta situación necesita ser compensada y para ello es necesaria  la utilización de las divisas en reserva, generando una disminución de estas. Puesto que esta es una situación crítica y peligrosa, la salida que los mencionados Economistas prevén es la devaluación del Bs. Como mecanismo para encarecer la divisa y frenar el nivel de importaciones.

Hasta aquí no hay nada nuevo, este ajuste o devaluación del tipo de cambio se ha venido produciendo desde el 18 de Febrero de 1983, viernes negro de Luis Herrera, ha sido aplicado por todos los gobiernos desde entonces y los resultados siempre han sido los mismos: inflación, desempleo, retroceso en los niveles de bienestar, mayor enriquecimiento de clase comerciante importadora.

Creo que por eso los Economistas opositores insisten tanto en que viene otra devaluación, con el objetivo de generar desesperación en la población y/o como forma de presión del sector importador por mayores ganancias.

Ahora bien el mecanismo explicado anteriormente es real. Todo crecimiento económico genera mayor importación, por lo menos hasta que la producción interna pueda compensar el déficit. También es cierto que mayor actividad económica genera mayor volumen de medios de pago (Bs. o  M: Money) y que esto hará que las tasas de interés bajen, lo que estimula la solicitud de crédito.

Pero también es cierto que en este país las mayores fortunas se han hecho a través de la importación y posterior venta en el país. Y esto es debido, entre otras razones, a que existe libertad en la fijación del precio y que por lo tanto siempre ha estado inflado (un producto en Venezuela siempre ha tenido un precio mucho más alto que en el extranjero).

En cada momento en los que ha habido un proceso de devaluación el crecimiento del precio de los productos importados ha sido mucho mayor, en porcentaje, a la devaluación. Lo que significa que este tipo de medida solo beneficia al importador.

Veamos otra arista del problema, en un comienzo los Bancos Centrales emitían medios de pago (M), moneda nacional, con respaldo en oro y posteriormente US$, los cuales estaban depositados en sus bóvedas. De esta forma el circulante, M, era equivalente al monto en reservas. Una emisión de M no respaldada generaría inflación (por mayor crecimiento del medio de pago que de la producción), por lo tanto la salida era devaluar. De esta forma manteniendo el mismo nivel de reserva el Banco Central podría disponer de mayor cantidad de circulante.(este excedente de circulante podría ser utilizado por los gobiernos para cubrir déficit). Este mecanismo pernicioso ha sido utilizado en Venezuela innumerables veces, permite reducir el déficit pero genera inflación por devaluación mas especulación.

El BCV y el Ministerio de Finanzas disponen de diferentes mecanismos para reducir tales presiones sin tener que devaluar.

El crecimiento de M, producto de una mayor renta, se compensa vendiendo bonos en el mercado financiero interno, es decir mientras que la expansión económica generar una mayor solicitud del crédito con consiguiente presión sobre la demanda de divisa, este excedente de recursos financieros puede ser aminorado y controlado con emisiones de instrumentos financieros respaldados por el BCV.

De igual manera una política Arancelaria dinámica ayudaría a encarecer los precios de algunos bienes no básicos y de esta manera disminuir su demanda interna y estimular su producción nacional

El tipo de cambio es un instrumento de política monetaria, de comercio internacional y de política en amplio sentido. Su correcta y acertada utilización puede generar bienestar en la población, así como sus desatinados malabares en el pasado han generado a la gran mayoría pobreza y frustración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario